martes, 19 de junio de 2012

El principio

Desde pequeña me gustan las chapas, de joven las coleccionaba, y me decidí a comprarme una máquina de chapas para mi uso y disfrute después de leer un libro que me encantó: "Chapas" de Gustavo Gili. 

Aparte de su uso como accesorio decorativo y como vehículo de ideas políticas o sociales creo que la chapa tiene un gran potencial en la publicidad.



Lo que me atrae de la chapa es, sin duda, su adaptabilidad a diferentes proyectos, la única limitación respecto a lo que se puede hacer con las chapas ¡es tu propia imaginación!. 

Soy de la opinión de que hay una chapa para cada ocasión y para cada persona. Yo las diseño simplemente por diversión, para ello utilizo los materiales más diversos, papel, tela, lanas, plásticos, trozitos de papel de regalo, fotocopias antiguas, postales... A todas ellas las considero pequeñas obras de arte.

Aquí, una pequeña selección de las primeras chapitas que he diseñado, unas ilustradas y otras de una selección de papeles especiales.






En un próximo post os pongo las últimas xapitas que he preparado, esta vez de tela, con estampados de Ikea!

Hasta luego.